Visita a la isla de Buda a golpe de pedal
Se trata de la visita en bicicleta de uno de los lugares más emblemáticos y recomendables del Delta del Ebre.
Rodeada de misterio, aves, arrozales, caballos salvajes y eucaliptos centenarios, la isla de Buda es un lugar de visita imprescindible, uno de los grandes tesoros del Parque Natural del Delta de l’Ebre. De hecho, es un punto geográfico tan especial que para acceder es necesaria una autorización expresa que no se concede a menudo, porque el objetivo de esta restricción es proteger y preservar la isla.
La isla de Buda está situada en el extremo más oriental del Delta, tiene un tamaño de más de 3.000 hectáreas de superficie y unos 5 kilómetros de longitud y tratándose de una isla, es la mayor de Catalunya.
Es una isla natural formada a partir de los sedimentos dejados por el Ebre en su desembocadura y al ser una isla, está rodeada por los dos brazos del río. El principal es la garganta de Llevant, que la separa de la isla de Sant Antoni, y el secundario, es la garganta de Migjorn. En su interior se encuentran las lagunas del Calaix Gran i el Calaix de Mar que son el hábitat de un gran número de pájaros. Por su estrecho contacto con el agua del río también es un lugar ideal para cultivar arroz y además se pueden ver caballos adaptados al terreno que proceden de la región francesa de la Camarga.
La isla de Buda y las visitas turísticas
Está claro que un sitio tan especial como la isla de Buda es un gran polo de atracción para el turismo. Ahora bien, la restricción de entrada es firme y por tanto, es preferible visitarla siguiendo una de las distintas actividades que invitan a conocerla.
Una de las mejores opciones es la visita con Buda Bike. Se trata de una actividad de carácter familiar que cada verano organiza el Ayuntamiento de Sant Jaume de Enveja con la que se recorre una ruta de unos 7 kilómetros que comienza en el Mirador de Migjorn y unas 2 horas y media de duración, con la cual se visitan los lugares más emblemáticos de la isla, los humedales, la fauna y flora autóctona, siempre con el acompañamiento de los guías del Parque Natural del Delta del Ebre.
Rodeados de los caballos salvajes y bordeando los eucaliptos centenarios, se llega hasta el Mas y la Ermita de Buda donde se realiza una visita. A continuación, la Caseta del Sifón y hacia las lagunas del Calaix Gran y Calaix de Mar, todas ellas rodeadas de arrozales. Un lugar ideal para avistar todo tipo de pájaros acuáticos.
La actividad en la isla de Buda en bicicleta termina con una degustación de productos típicos del Delta, canciones de era y jotas.
Si quieres apuntarte a la última salida organizada por el Ayuntamiento de Sant Jaume de Enveja de cara al próximo fin de semana, 3 y 4 de septiembre, puedes hacerlo inscribiéndote en la Oficina de Turismo, al correo info@ santjaumeturisme.cat o en el teléfono 977 468 165. Las plazas son limitadas.