Pescan un siluro albino de casi 100 kilos en el Ebro
El pescador fue Juan Dalmau, de la Torre del Espanyol.
El siluro es una especie bastante común en las aguas del río Ebro y de hecho, se pesca desde que la especie se introdujo en el embalse de Mequinenza a mediados de los años 70. Se trata de una especie invasora que puede crecer desmesuradamente , hasta llegar con facilidad a los dos metros de longitud y 100 kilos de peso, del estilo de lo que ha pescado Juan Dalmau.
En lo que debía ser un tranquilo día de pesca en familia, Juan Dalmau logró sacar del río un siluro de 2.55 metros y casi 100 kilos de peso que además es albino. Dos horas de batalla fueron necesarias para poder sacar el pez fuera del agua, convirtiéndolo en todo un trofeo de récord en el Ebro y según dijo, “quizás he conseguido pescar el pez de mi vida”.
Como buen pescador, Juan Dalmau siempre busca la presa más grande, pero este siluro, además, tiene un punto de extravagancia porque aparte de ser enorme, también es blanco, un pez albino como pocos hay en el Ebro y por todas partes, dado que los siluros, por término medio, suelen ser grises o incluso verdosos.
El siluro no se come
A pesar de la cantidad de siluros que se pescan y de su tamaño, el siluro no es un pez que tenga usos culinarios ni hay recetas que lo tengan como ingrediente principal, a diferencia de lo que ocurre con el cangrejo azul, del que sí se han descubierto las cualidades gastronómicas y alimentarias, resultando ser muy sabroso en numerosas recetas.
La pesca deportiva del siluro es muy popular en diversas zonas de las Terres de l’Ebre, especialmente en el pantano de Ribarroja, en particular en Mequinenza. Los pescadores deportivos aprecian mucho esta especie dado que se trata de un pez que ofrece resistencia y mucha potencia, lo que aporta emoción a un deporte por definición tranquila y que requiere técnica y paciencia.
En el caso de Juan Dalmau, suele devolver los siluros al agua de nuevo para, si se presenta la ocasión, volver a pescarlos. Asegura que pese a que ha pescado en otros lugares, incluso del extranjero, su lugar preferido para la práctica de la pesca deportiva, está en el Ebro.