La Unión Europea pide prohibir el uso de productos fitosanitarios en los campos de arroz

La normativa europea podría suponer una amenaza a la producción de arroz del delta del Ebro.

¿Alguien podría imaginarse el delta sin los campos de arrozales? ¿Se podría prescindir de este cultivo que representa una de las actividades económicas más importantes de las Terres de l’Ebre?
Según el Informe de Economía local de 2015 elaborado por la Cátedra de Economía Local y Regional de la URV, el cultivo del arroz ocupa 20.041 hectáreas, distribuidas por comarcas con 8.479 ha en el Baix Ebre y 11.562 en el Montsià y ocupando una superficie que equivale al 68% de la superficie total cultivada, que según cómo, podría estar en peligro a raíz de una normativa europea que pide prohibir el uso de fitosanitarios en los campos de arroz.
De acuerdo con la publicación de Ebre Digital, esta nueva reglamentación afectaría al 100% de los arrozales del delta del Ebro porque todos los campesinos tendrían prohibido el uso de los productos fitosanitarios para erradicar las malas hierbas de los arrozales, haciendo imposible la recolección •ección del arroz. Ni siquiera los productos biológicos que se utilizan en cultivos ecológicos se salvaría de esta nueva normativa. Los expertos alertan de que si esta normativa europea acaba aprobándose, sería el fin del cultivo del arroz, no sólo en el delta, sino en toda Catalunya.
Los productos fitosanitarios no tienen otro objetivo que evitar escarbar , es decir, dedicar tiempo y esfuerzos a arrancar las malas hierbas del campo o del trozo. Cuando esto debe hacerse en un terreno relativamente pequeño resulta bastante fácil, pero cuando se trata de hectáreas de terreno negado, entonces se utilizan los productos fitosanitarios. De hecho, hoy todas las variantes de malas hierbas y los espacios en los que suelen crecer han desaparecido precisamente por la aplicación de los productos fitosanitarios.
Para hacer más efectivo el resultado de la aplicación de estos productos, en los últimos años esta acción necesaria incluso se ha realizado con la ayuda de drones.
Sea como fuere, de momento y hasta fecha de hoy, esta nueva reglamentación se trata sólo de una propuesta y hasta el día 31 de agosto se pueden presentar alegaciones en contra, argumentando el porqué de la negativa de los campesinos del Delta y todas las personas y entidades que tienen el cultivo y comercialización del arroz como su fuente de trabajo. Varias entidades del delta ya están preparando estas alegaciones, así como del propio gobierno de la Generalitat.

La propuesta de reglamento afecta a zonas sensibles como los espacios naturales protegidos, pero también a zonas de protección de la directiva del marco del agua. Si finalmente saliera adelante, sería de obligado cumplimiento a partir de su publicación, prevista para el año 2024.

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